Tierra Santa Hebrea: Perlas...
TIERRA SANTA HEBREA…
Las Perlas…
Canción para las Ascensiones:
Alzo mis ojos a las montañas — ¿De dónde vendrá mi ayuda? Mi ayuda vendrá de
Hashem, Hacedor del cielo y la tierra. El no permitirá que resbale tu pie; tu
guardián no dormita. En verdad, el Guardián de Israel no dormita ni duerme.
Hashem es tu guardián; Hashem es tu sombra protectora a tu diestra. El sol no
te dañará de día, ni la luna de noche. Hashem te guardará de todo mal; El
guardará tu alma. Hashem cuidará tu ida y tu venida desde ahora y para siempre.
Salmo 121.
Alcé
mi mirada… y pedí socorro a las montañas… ¿De dónde vendrá mi ayuda? Mi ayuda
viene del Creador que hizo los Cielos y la Tierra… y allí todo comenzó a tener
sentido…
Tú que moras en el refugio del
Altísimo, que permaneces a la sombra del Omnipotente, yo [te] digo de Hashem
que es mi refugio y mi fortaleza, mi Dios en quien confío, que Él te salvará de la trampa cazadora, de la
peste que destruye. Con Sus alas te cubrirá, bajo Sus alas hallarás refugio; Su
verdad es escudo y armadura. No temerás el miedo nocturno, ni la saeta que
vuela de día, la peste que ronda en las tinieblas, ni la destrucción que asola
a mediodía. Pueden caer a tu lado [izquierdo] mil, y diez mil a tu diestra,
más a ti no se acercarán. Basta con que mires con tus ojos, y verás la
retribución de los inicuos. Por cuanto tú [has dicho,] "Hashem es mi
refugio", y has hecho del Altísimo tu asilo, no te sucederá mal alguno, ni
plaga se acercará a tu tienda. Pues El
encomendará a Sus ángeles, para cuidarte en todas tus sendas. Ellos te llevarán
en sus manos, no sea que dañes tu pie con una piedra. Pisarás al león y a
la víbora; pisotearás al leoncillo y a la serpiente. Por cuanto él Me desea, Yo
lo liberaré; Yo lo fortaleceré por cuanto
él conoce Mi Nombre. Cuando clame por Mí, Yo le responderé; con él estoy en la
aflicción, Yo lo libraré y lo honraré. De larga vida lo colmaré y le mostraré
Mi salvación. Salmo 91.
…Y comencé a correr y correr… hasta llegar muy lejos… y me
encontré con una rara especie de árboles cuyos frutos eran grandes perlas de
mar… tomé unas cuantas y como no podía comerlas, me dije: La perla será el
símbolo de la Monarquía Invisible… pero no de
cualquier parte del mundo; sino de la isla de Margarita en Venezuela… la Isla
conocida como la “perla” del mar Caribe…
Y así,
con mis manos llenas… comencé a agradecer a D-s, por el milagro diario,
por el milagro que acaece segundo a segundo, por cada perla un “TODáH-RABáH”
que significa en hebreo “muchas gracias”…
Y así continué explorando este extraño
bosque y sus bellas perlas… Había allí hermosas mujeres, llenas de luz… que me
causaron mucha admiración…
Luego llegué a mi hogar y allí estaba
mi “Agradecedor” en su Cofre de Cristal de Roca, esperándome para que lo
empuñara… y comenzar a rogar por la Monarquía
Invisible: cuyo Rey es el mismo Hakadosh
Baruj Hu: “El Santo Bendito Sea” de él vino mi socorro…
Cántico para la
dedicación de la Casa, por David: Te ensalzo, Adonái, porque me has elevado, y
no has permitido a mis enemigos alegrarse por mi causa. Adonái, mi Dios, clamé a
Ti, y me has curado. Adonái, hiciste subir del Sheól mi alma, me diste vida
para que no descendiese al pozo. Cantad a Adonái, vosotros, Sus piadosos, y
alabad Su santo Nombre. Porque Su ira dura sólo un momento, cuando El es
conciliado hay vida [larga]; cuando uno se retira por la noche llorando, por la
mañana sobrevendrá la alegría. En mi seguridad pensé que no vacilaría nunca.
Adonái, con Tu favor has hecho que mi monte se yerga fuerte; cuando ocultaste
Tu rostro, quedé conturbado. A Ti, Adonái, clamé, y a Adonái supliqué: ¿Qué
provecho hay en mi muerte, en mi descenso a la tumba? ¿Acaso Te puede alabar el
polvo? ¿Puede proclamar Tu verdad? Oye, Adonái, y agráciame; Adonái, sé mi ayuda.
Tú has convertido mi duelo en danza, has desatado [las cuerdas de] mi cilicio y
me has ceñido de alegría. Por ello mi alma cantará a Ti y no callará; Adonái mi
Dios, Te alabaré por siempre. Salmo 30
Agradecedor:
Decir por cada perla… TODáH-RABáH: Muchas Gracias… encomendando a la Monarquía Invisible…
y a Venezuela… este es el “Todáh-rio”.